[Crónica]: Sidonie en Santa Pola: ya no estamos pa na

[aguazero]

Santa Pola, 20 de diciembre de 2003. Estoy en la puerta de Camelot, comprando aún la entrada, cuando oigo los primeros compases de "Feelin' down". ¿Por qué hemos llegado tarde? Retrocedamos unos minutos: "espera, tío, tengo que ir antes a mí casa" "¿Para qué?" "Para coger el chocolate". Mmm, un toxicómano tiene que coger una puta china, y además a última hora, qué curioso.

Cuánta gente. Veo la cabecita de Marc allá al fondo. No es que esté lejos, no, es que la sala está estratégicamente diseñada para no hacer conciertos. ¿Y por qué, entonces, hay tanto tráfico de indies por estos pagos? Eso digo yo. Qué bueno es tener amigos. Gracias, Paco Pérez Bryan, en nombre de los todos los pijos de Alicante; te queremos, Emilio. Pero, por favor, busquemos un sitio en el que aposentarnos, ¡están tocando Sidonie!

Si una cosa me da asco en los conciertos, es que me toque al lado un tío con casaca beatlesiana negra, ribetes rojos y botones dorados. Mal rollo. Sr. C: "no te muevas de aquí, voy al aseo a liarme un porro". Pero, tonto del culo, ya sabemos que te pillaron una vez por ser tan nota y te tiraron a la calle mientras la gente se hacía anchoas de dos metros en sitios un poco más discretos, pero precisamente ahora no hace falta ir al aseo para liarse un canuto. "Vale" [éste soy yo]. A todo esto, me ha parecido que el sonido de Sidonie es más contundente, y que la voz de Marc suena demasiado, y algo desafinada. Pero no me hagáis mucho caso, yo soy un animal de mp3ses. Vaya, "Sheltering sun" con guitarra, bajo y baterida. No mola, tíos. "¡Somos puteros!".

Dos caladas. Dos, ¿eh?

Tengo que hacer esfuerzos sobrehumanos para mantenerme en pie. La gente que está a mi alrededor me mira, perpleja, y el sr. C se descojona. Yo haría lo mismo, para qué nos vamos a engañar. "Me voy al 'garden' a que me de un poco el aire". "No, tío". Sí, tío.

Estoy bajo un chorro de aire acondicionado. Entre el house de garrafón que llega del jardín y el bullicio de los indies en éxtasis, creo oír a Jesús anunciando "un pequeño set acústico para vosotros". No recuerdo las canciones que lo compusieron, pero sí que la gente pasaba hasta el culo, aunque yo no podía ver sus caras. Son momentos de xarrar, de hacerse unas rayitas (los desafortunados que estaban cerca del aseo) y de recuperar fuerzas para el último tramo del concierto. Animado por una espontánea vitalidad, vuelvo a cruzar la multitud al encuentro de mi partenaire, que, a la sazón, estaba enrollándose con una tía. Qué hijoputa, pienso.

El Serna rasguea los primeros acordes del "You Can't Always Get What You Want" de los Stones ("un grupo maquetero que mola"), y, mientras, Marc presenta a la banda... a la banda y a un invitado: Roberto, bajista de Carrots, "el mejor bajista de España después de Jesús". Lo que tendría que hacer Marc es sacarlo de un baúl, como hace José Luis Moreno con Monchito y compañía. Como si no supiéramos que iba a salir. Al menos yo lo sabía, y eso que iba ciego... y ciego de nada, que son los peores ciegos. En fin, efímero momento de lucidez mental, vaya usted a saber por qué.

Recuerdos sueltos: Marc gritando "¡¡¡Axel Pi!!!"; Marc invitando al respetable a que comprase merchandising de Sidonie; Sidonie se va, grupúsculos aislados de fans gritan "otra, otra", Camelot enmudece, nadie pone música... de repente sale el grupo dando brincos y la gente la mar de contenta y ya está, hombre. Me hubiera gustado explicarles la relación causa-efecto entre los vítores y los "otra, otra", por una parte, y el regreso de Sidonie al escenario, por otra, pero no sé si lo hubieran entendido, porque, de hecho, esta vez no fue así.

Y Camelot se nos va. Todo son rumores: que si van a hacer una circunvalación, que si lo trasladarán al polígono industrial, que si a Elche, que si a Guardamar... lo que está claro es que Santa Pola se muere, que el fútbol ya no es lo que era, que con Franco esto no pasaba, qué hago ahora contigo, dónde pongo lo hallado...

¿Alguien quiere pegarse conmigo?

[NeuK]

yo quiero pegarte un cachete;
me ha gustado mucho el comentario, muy bueno.
es el affaire de un concierto y de los desconcertados.




y estos también quieren.

[mapache]

y si cierran Camelot, que nos quedará como pseudosala de conciertos? pq de la zona, pocos sitios más ofrecen una programación regular de directos, quitando Stereo (que se llena enseguida).